30 de mayo de 2024
Querida esposa,
Hoy quiero dedicar estas palabras a una cualidad tuya que me deja constantemente asombrado: tu inteligencia.
Desde el principio he sido testigo de tu increíble capacidad para comprender, analizar y resolver cualquier situación que se te presente.
Tengo muchos momentos grabados en los que me he quedado maravillado por la rapidez con la que encuentras una solución y por la claridad que muestras. Tu capacidad para ver más allá de lo obvio y tu habilidad para encontrar respuestas donde otros solo ven problemas es algo que siempre me ha impresionado.
Tu inteligencia no solo se refleja en tu carrera profesional, donde has alcanzado muchos logros, sino también en nuestra vida cotidiana. Desde las decisiones más simples hasta las más complejas, siempre aportas una perspectiva que enriquece y mejora nuestra vida juntos. Es tu inteligencia lo que a menudo nos guía hacia las mejores decisiones, y por ello, estoy inmensamente agradecido.
Además, admiro cómo utilizas tu inteligencia con humildad y generosidad. Nunca buscas destacar a costa de los demás, sino que siempre estás dispuesta a compartir tus conocimientos y ayudar a quienes te rodean. Esta combinación de brillantez y generosidad te hace una persona extraordinaria y alguien a quien muchos admiramos y respetamos.
Quiero que sepas cuánto valoro esta faceta tuya. Tu inteligencia es una fuente constante de inspiración para mí y para quienes tenemos la suerte de conocerte. Gracias a ti, he aprendido lo bueno de la ejecución y la toma de decisiones, y he visto de primera mano cómo una mente aguda puede transformar cualquier desafío en una oportunidad.
Querida Bea, estoy muy enamorado de ti y agradezco tenerte a mi lado. Valoro todos los momento que compartimos y me siento agradecido de poder acompañarte en este camino juntos con los niños.
Con todo mi amor y admiración,
Manuel