escúchalo a uno punto cinco (1,5) acelerado
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He leído unos consejos de Antonio Resines que me parecieron muy interesantes y útiles para aplicarlos en el día a día tanto a nivel personal como profesional.
Me han llamado la atención y he decidido adaptarlos pensando en mis propias experiencias y compartirlos.
Estos consejos encierran una sabiduría práctica que puede marcar la diferencia en cómo nos relacionamos con los demás. Aquí están algunas de las claves para que todos quieran trabajar contigo:

Si llegas tarde, invita. No hay nada peor que hacer esperar a los demás, pero si ya has cometido el error, la única excusa aceptable es que invites. Es una pequeña forma de decir “lo siento” y aliviar la tensión.
Elogios en público, broncas en privado. Oro puro. Nada genera mejor ambiente que reconocer los méritos de los demás delante de otros, y nada destruye más la confianza que humillar o reprender a alguien frente a sus compañeros. Si algo no va bien, mejor arreglarlo en privado.
¿Te estás enfadando? Cuenta hasta 10, estírate y sonríe. Este es un clásico muy efectivo. Cuando sientes que la sangre te hierve, a veces lo mejor es tomarse un respiro. Contar hasta diez y sonreír no solo te calma, sino que cambia el ambiente.
¿La has cagado? Ríete de ti mismo. Todos cometemos errores y es parte de ser humano. La diferencia está en cómo los afrontamos. Si te tomas las cosas con humor los demás lo harán también. Reírse de uno mismo es un buen truco para desinflar la tensión.
No mandes emails largos. Nadie los lee. NADIE. Esta es una regla de oro. Todos estamos saturados de información y los correos largos solo hacen que la gente los pase por alto. Conviene ser conciso, claro y directo.
Nunca subestimes el poder de una buena chorrada en el momento oportuno. Un comentario gracioso o una tontería bien dicha en el momento adecuado puede romper el hielo y aliviar la tensión en cualquier situación. En el trabajo una carcajada compartida une más de lo que parece.
A veces, “no sé” es la respuesta correcta. No pasa nada por admitir que no tienes todas las respuestas. La humildad genera respeto. Saber pedir ayuda o reconocer que te falta información es una muestra de madurez.
Decir “gracias” es gratis. Agradecer los pequeños gestos o el apoyo de los demás crea una atmósfera positiva. No cuesta nada decir “gracias” y el impacto que tiene es enorme.
Si alguien te ayuda, invítale a una caña o ten un detalle. Esta es una ley no escrita. El agradecimiento a veces tiene mejor sabor con una cerveza de por medio. Es un detalle sencillo que hace que la gente se sienta valorada.
Estos pequeños gestos aunque parezcan insignificantes son los que hacen que los demás quieran estar y trabajar contigo.
La próxima vez que llegue tarde ofreceré una buena invitación y en general seguiré estas claves para cultivar relaciones mejores y más sanas y colaborativas.s lo que realmente permanece en nosotros.
MGC
ps: la primera comida con Jesús Alonso Gallo el jueves 28 de noviembre – 👉🏻 AQUÍ
ps1: la segunda será el martes 17 de diciembre en experiencia de comida de Navidad con Rodolfo Carpintier.
p2: APÚNTATÉ 👉🏻 AQUÍ para tener preferencia en la lista de las comidas. Si tienes preguntas, me escribes ✉️ AQUÍ.
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