escúchalo a uno punto cinco (1,5) acelerado
[vídeo 👉🏻 AQUÍ]
[2,5 minutos de lectura]
Reflexionar sobre las buenas maneras y los modales transmitidos de generación en generación lo he sentido especialmente más palpable este verano.
Quizás porque es un tiempo de reuniones familiares extendidas, donde las enseñanzas de nuestros padres cobran vida en la mesa, entre risas y charlas.
Desde pequeños, se nos insta a adoptar comportamientos adecuados, y aunque en la infancia pudiéramos pensar que nuestros padres eran exigentes, con la madurez estos recuerdos se transforman en un legado valioso que agradecemos y aspiramos a pasar a nuestros hijos.
Las reglas de etiqueta en la mesa son un claro ejemplo: mantener la boca cerrada al masticar, no apoyar el codo en la mesa, que no bailen los cubiertos, usar la servilleta correctamente, y sentarse recto no son meras normas arbitrarias, sino lecciones de respeto y consideración hacia los demás.
Dichos populares como “en boca cerrada no entran moscas” y “en la mesa y en el juego se conoce al caballero” refuerzan que los modales son reflejos de nuestro carácter en diversos ámbitos de la vida.

Sin embargo, las buenas maneras van más allá del comedor. Abarcan hábitos saludables de vida que incluyen la alimentación balanceada, la práctica regular de deportes, los rituales de sueño, y momentos de quietud, ya sea en meditación o en oración.
Fomentar estas costumbres desde la infancia asegura que los niños crezcan en un entorno saludable en todos los sentidos.
Lo que realmente podemos ofrecer a nuestras futuras generaciones no es solo una herencia de bienes, sino de riqueza moral y cultural.
En este paquete se incluyen los modales exquisitos, una educación integral y experiencias memorables. Los idiomas aprendidos, los campamentos de verano, los viajes en familia, y esos momentos deportivos que unen, son tesoros que nuestros hijos llevarán consigo siempre.
Las costumbres familiares en fechas señaladas, la Navidad, los angelitos, los RRMM, la Semana Santa y el verano.
Los recuerdos de veranos disfrutados primero con padres y luego con amigos también forman parte de esta educación.
Como bien apuntaba Mark Twain, “La buena educación consiste en esconder lo bueno que pensamos de nosotros y lo malo que pensamos de los demás.” Este mantra nos recuerda la importancia de ser humildes y respetuosos con todos, sin importar el contexto.
Hoy, con la perspectiva que da el tiempo, no puedo más que sentirme agradecido por las lecciones que, en su momento, me costaban entender.
Ahora, con la seguridad de que estoy transmitiendo estos valores a mis propios hijos, espero que, a su vez, ellos lo hagan con mis nietos.
Porque al final, las buenas maneras nos acompañan toda la vida, fortaleciendo los lazos familiares y sociales y asegurando que, pese a los cambios en el mundo, algunas cosas valiosas nunca se extinguen.
MGC
ps: primera comida en octubre. Más información y apuntarte 👉🏻 AQUÍ. Si tienes preguntas, me escribes ✉️ AQUÍ.
ps1: tu opinión es un regalo – deja tu reseña 👉🏻 AQUÍ
ps2: si te gustan mis emails diarios, pásaselo a tus amigos para que lo agradezcan, se apunten y lo disfruten ✉️ AQUÍ

Únete aquí al email diario que es gratis. Te puedes dar de baja cuando quieras:
Para el cumplimiento del RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) y comprender que tus datos están seguros, debes leer y aceptar la política de privacidad. Tus datos se van a guardar en ActiveTrail, empresa de email marketing. ActiveTrail cumple con el RGPD y todos los requisitos que la ley establece.