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quien mucho intenta poco sustenta

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“Quien mucho intenta poco sustenta” es una variación del conocido refrán “quien mucho abarca, poco aprieta” que me divierte especialmente, sobre todo por el verbo “intentar”. 

Hace años alguien me dijo una frase que se me quedó grabada: “no lo intentes, hazlo”. Esta es una afirmación sencilla en apariencia, pero muy difícil de aplicar en la vida diaria. 

Ese consejo me caló mucho y desde entonces he tratado de eliminar la palabra “intentar” de mi vocabulario. 

Y es que cuando lo piensas bien la clave está en lanzarse a por las cosas y no fracasar o quedarse en el “intento”. 

Las cosas pueden salir bien o mal pero lo importante es haberlo hecho, haber dado el paso. Al menos para mi. Y así no podré arrepentirme de no haberlo intentado.

Este refrán también lo quería asociar a algo que a menudo no prestamos demasiada atención: los sentidos. 

Vamos con tanta prisa en el día a día que olvidamos estar atentos a lo que nos rodea, a los pequeños detalles que nuestros sentidos captan. 

Muchas veces estamos tan concentrados en abarcar todo, en hacer mil cosas al mismo tiempo, que olvidamos disfrutar de las pequeñas maravillas que se nos presentan. 

Para mí la primavera es una época perfecta para detenernos y reconectar con nuestros sentidos.

Mi recomendación es sencilla pero efectiva: cuando vayas de un lugar a otro, ya sea caminando, en coche o en transporte público, concéntrate en uno o dos de tus sentidos. Si puedes, presta atención a tres. Pero no a mas.

La vista es el sentido más común y puede ser fácilmente combinada con el oído y el olfato. A medida que observas el entorno, escucha los sonidos que te rodean: el viento, el murmullo de las conversaciones, los pájaros cantando. 

Y el olfato, tan subestimado, nos regala olores que muchas veces pasan desapercibidos. El perfume de las flores, el aroma de un café recién hecho o incluso el olor a tierra mojada después de la lluvia. Esto días he experimentado uno muy característico en una gran ciudad.

El tacto y el gusto los dejo para momentos más tranquilos como cuando me siento a disfrutar de una buena comida o cuando simplemente toco algo que me reconforta.

Lo que quiero decir es que al conectarconcentrar con mis sentidos y vivir el momento presente descubro una nueva forma de disfrutar. 

No se trata de estar en todos lados ni abarcar todo al mismo tiempo, se trata de parar, concentrarse y vivir y sentir el momento.

MGC

ps: la primera comida con Jesús Alonso Gallo el jueves 28 de noviembre – 👉🏻 AQUÍ

ps1: la segunda será el martes 17 de diciembre en experiencia de comida de Navidad con Rodolfo Carpintier.

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