:: aprende :: apúntate :: come :: lee :: recomienda :: busca o pregunta ::

segunda ruina

escúchalo a uno punto cinco (1,5) acelerado

[2,5 minutos de lectura]

En 2006, coincidiendo con que estaba haciendo un máster en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, mi padre y dos socios compraron un terreno en Binibeca, Menorca. 

Situado en una envidiable segunda línea de playa, el sitio prometía ser el escenario perfecto para un lucrativo proyecto inmobiliario.

Antes de cumplirse un año desde la compra, y mientras yo aún cerraba mi ciclo académico, los socios recibieron una oferta tentadora por el terreno. 

Dos socios, incluido mi padre, optaron por vender; yo decidí reemplazar a mi padre, manteniendo así nuestra participación en el proyecto.

Junto con el otro socio que decidió no vender, estructuramos la sociedad con un reparto de un tercio y dos tercios respectivamente.

Tomé las riendas de la gestión del proyecto. Contratamos al mejor arquitecto local para el diseño y comenzamos a preparar todo para comenzar a vender y a solicitar la financiación. 

Comercialmente fue un éxito y se reservaron las siete casas que posteriormente se materializaron en contactos de compraventa y sus respectivas cantidades entregadas a cuenta.

La respuesta de los bancos en cuanto a la financiación fue positiva gracias a la experiencia previa en promociones que aportamos, las ventas y el atractivo del proyecto: siete casas de lujo, cada una en parcelas de 1.000 metros cuadrados con piscina, vendidas a 850.000 euros justo antes de la crisis.

Todo avanzaba según lo planeado hasta que en 2008, la crisis desencadenó el colapso y azotó la economía con la caída de Lehman Brothers, desatando una crisis financiera global. 

Los bancos congelaron créditos, y aunque nuestra financiación inicial estaba asegurada, el panorama para las ventas comenzó a ser desolador.

Los compradores empezaron a retractarse, temerosos de la situación económica. Todos los clientes manifestaron su voluntad de no seguir.

Para mantener a flote el proyecto, ralentizamos la construcción y negociamos con los compradores, devolviendo parte de las cantidades entregadas a cuenta. 

una casa unifamiliar bonita en Menorca en parcela de 1.000 metros cuadrados con piscina

Además, conflictos con la constructora principal nos forzaron a cambiar a un contratista local, lo cual trajo nuevas complicaciones pero también cierto alivio al contar con profesionales de confianza en la isla.

A medida que la crisis se intensificaba, nuestra situación se volvía insostenible. Los bancos restringieron aún más la financiación. Tuvimos interesados en comprar la promoción pero proponían ofertas muy por debajo del valor del mercado. 

La deuda con el banco pasó de los 4,2 millones de euros iniciales a superar los 7 millones de euros cuando, en 2011, el banco que financiaba el proyecto fue intervenido y más tarde adjudicado a un banco nacional.

En 2013, después de prolongadas negociaciones, el banco nos ofreció una dación en pago por 2,4 millones de euros, una fracción de la deuda acumulada, pero una salida necesaria para evitar una ruina mayor.

Aceptamos, liberándonos de la carga financiera aunque con un sabor amargo por la pérdida de capital y de la promoción.

La promoción fue adquirida por un empresario muy conocido al que el banco se la vendió, y las casas se terminaron en 2014. Su precio actual es de más de 2 millones de euros cada una. 

Esta experiencia fue duramente instructiva. Aprendí la importancia de la gestión de riesgos, la prudencia en la elección de proyectos de segunda residencia y la necesidad de asegurar la excelencia tanto en la localización como en el producto ofrecido.

Cada fase del proyecto reforzó mi entendimiento sobre la volatilidad del mercado y la crucial necesidad de flexibilidad y adaptabilidad en la gestión de proyectos. 

La “segunda ruina” no solo fue una lección económica, sino también una valiosa enseñanza sobre la resistencia y el manejo de adversidades en el ámbito empresarial en una crisis que arrasó con tantas empresas y familias.

MGC

A partir de septiembre organizaremos unas comidas de impacto. En el enlace puedes ver más detalle y apuntarte.

Mira las p shirts personalizadas.

Visita el blog

Únete aquí que es gratis y te podrás dar de baja cuando quieras:

Para el cumplimiento del RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) y comprender que tus datos están seguros, debes leer y aceptar la política de privacidad. Tus datos se van a guardar en ActiveTrail, empresa de email marketing. ActiveTrail cumple con el RGPD y todos los requisitos que la ley establece.

Comparte este mail con tu familia, amigos y otros queridos, y que se unan a nuestro mail diario que es gratis: se podrán dar de baja cuando quieran

volver


Publicado

en

por

Etiquetas: